CONFUSIONES EN LA INICIACIÓN:ESOTERISMO Y OCULTISMO

El esoterismo de los Ritos o Sistemas de la Tradición Occidental se encuentra presente en las vías tradicionales de iniciación, las enseñanzas… De hecho, el esoterismo viene del griego “esotérikos” (interior) y de “eisotheo” (hago entrar). El aspecto externo del esoterismo es el exoterismo. Por medio del exoterismo, se arriba al esoterismo.Por otra parte, el ocultismo es un conjunto de doctrinas y prácticas estrechamente relacionadas con planos ocultos (por ejemplo: los Superiores Desconocidos de los que hablaremos más adelante), encontrándose incorporado en algunos Ritos o Sistemas de la Tradición Occidental.Pues bien, son muchos los que confunden y mezclan alegremente esoterismo con ocultismo, al igual que son muchos los que hacen lo propio con ambos términos y la parapsicología, la magia, etc.Esta situación ha provocado que, en varios países de Europa, donde la Tradición Occidental está muy presente, las revistas esotéricas, las ferias esotéricas y una larga lista de timadores esotéricos lo hayan mezclado todo sin rubor, para manipular a incautos y enriquecerse gracias a la atracción que generan estos temas en el mundo profano. A los timadores, les ha dado igual dañar al esoterismo, el ocultismo y la iniciación.INICIACIÓN Y MÍSTICAPara que un individuo sea iniciable, debe reunir ciertas características. A parte de la voluntad, el deseo verdadero…., el aspirante a la iniciación debe tener conocimientos mínimos de orden doctrinal, pues la comprensión es necesaria en la iniciación, y una tendencia al trabajo ordenado, sistemático, que lo hará iniciable y diferenciará del místico.Igual que hemos señalado la confusión existente entre esoterismo, ocultismo, magia o parapsicología, conviene advertir que existe una diferencia entre iniciación y mística. La iniciación es una vía activa, mientras que la mística es una vía pasiva. El iniciado escoge un Rito o Sistema y lo sigue de forma rigurosa, sistemática y controlada, a la vez que el místico está “abierto” a todo tipo de influencias externas o inspiraciones momentáneas.Es cierto que mi experiencia al recibir revelado el Liber Zión en los años 1999 y 2000 por el dios de la Luz Baphomet fue una experiencia mística, pero también es cierto que dicho Liber fue incorporado en los Ritos o Sistemas de la Orden Illuminati y la Societas OTO, quedando atrapado por la iniciación.Hace algún tiempo, ofrecí una entrevista a la revista Baphomet en la que relataba aquella experiencia mística, que ahora vale la pena recuperar, ya que en ella se observanlas características de la mística que la distinguen de la iniciación: pasividad, abertura de espíritu a influencias externas… En la revista Baphomet 9, expliqué:“Una tarde de abril de 1999, me encontraba relajado en el comedor de mi apartamento en Malgrat de Mar, desde donde se divisa todo el Maresme, cuando noté una impresión extraña. Tuve la impresión de que la habitación en la que me encontraba se encogía y de que el Universo también se encogía en mí. Detrás de la experiencia mística, Baphomet apareció, justo cuando el Sol se acababa de ocultar por el horizonte. Baphomet tenía la belleza de Dioniso, quedó suspendido en el aire ante mí y me dijo que fuese a buscar un papel y un bolígrafo, porque iba a dictar el Liber Zión, ‘el libro de la humanidad futura’. En seguida, escribí al dictado de Baphomet (así se presentó) la primera parte del Liber Zión. Al acabar, él me comunicó: ‘la primera parte está cerrada’, y desapareció. Yo sudaba y tenía los pelos de punta, aunque la impresión era agradable. No había sentido el miedo de mi niñez ante la misma entidad, ni tan siquiera una impresión desagradable. El mensaje de Libertad de Baphomet, de hecho, dejaba poco margen para el miedo”.INICIACIÓN Y MUNDO INVISIBLEExiste la confusión de tomar por iniciación todo lo que es “anormal”, “oculto”. Debemos admitir que existen planos ocultos, realidades invisibles, pero eso no nos puede conducir a la equivocación de admitir todo como iniciación. Es más: sólo aquello “invisible” u “oculto” que se encuentra incorporado correctamente en un Rito o Sistema de la Tradición Occidental será partícipe de la iniciación. Para entenderlo, usamos el ejemplo de los Superiores Desconocidos.Los Superiores Desconocidos o Maestros Ocultos están presentes en varias tradiciones de Oriente y Occidente, también son habituales en el ámbito del ocultismo. Y los Superiores Desconocidos o Maestros Ocultos, además, operan tras las órdenes de la Tradición Occidental, al ejercer una influencia sobre sus responsables. Los poderes de los Superiores Desconocidos son enormes y pueden alterar el buen curso de la historia.Samuel L. Mathers, uno de los fundadores de la Golden Dawn, afirmaba en torno a ellos: “Con referencia a los Jefes Secretos a que me refiero, y de los cuales he recibido la Sabiduría del Segundo Orden que os he comunicado, nada puedo deciros. Ignoro incluso sus nombres terrenales y sólo los he visto muy raras veces en su cuerpo físico… Nos encontrábamos físicamente en tiempos y lugares prefijados. En mi opinión son seres humanos que viven en esta Tierra, pero que poseen poderes terribles y sobrehumanos”.En los Ritos o Sistemas de la Orden Illuminati y la Societas OTO, los Superiores Desconocidos son espíritus con formas humanas que están en un plano oculto, más allá de Kether, en concreto en la ciudad futurista que alberga la Gran Logia Oculta. Y su función es guiar al responsable de dichas órdenes, así como a sus altos grados. El contacto con los Superiores Desconocidos está ordenado dentro de los Ritos o Sistemas, se realiza de forma periódica y cumple una función.Valga este ejemplo para apreciar como lo oculto, propio del ocultismo, puede encontrarse incorporado en los Ritos de la Tradición Occidental, cumpliendo una función iniciática.Cabe añadir para matizar la explicación dada que situar a los Superiores Desconocidos fuera del contexto de los Ritos supondría un error, ya que nos alejaríamos de la iniciación para caer en el campo del simple ocultismo sin base iniciática, del camino a ninguna parte.Otro punto que debe tenerse en cuenta en este tema es que considerar a los Superiores Desconocidos como entidades siniestras puede significar una inversión peligrosa.Herman Rauschning, ex jefe del gobierno de Danzig, en “Hitler me dijo”, explicó la inversión de los Superiores Desconocidos, una más entre las varias que realizaron los nazis, poniendo en boca de Hitler la siguiente explicación:“¡El hombre nuevo vive entre nosotros! ¡Existe!… Le confiaré un secreto. Yo he visto al hombre nuevo. Es intrépido y cruel. Ante él, he tenido miedo”.Todos sabemos como terminó la aventura nazi y el drama que sufrió Europa entera. La inversión es un terreno resbaladizo y peligroso.¿INICIACIÓN SOCIAL,MORAL O VANGUARDISTA?Otras confusiones presentes en la iniciación son los que sitúan a la iniciación en el terreno moral, social o vanguardista. Muchos son los que acceden a las órdenes de la Tradición Occidental pensando que éstas les servirán para adquirir una moralidad útil en sus vidas. La iniciación, sin embargo, es una transformación interna, no un conjunto de normas morales. Precisamente, en muchos casos, las normas morales entorpecen el proceso iniciático.En el otro extremo, encontramos a los que acceden a las órdenes de la Tradición Occidental pensando que éstas les servirán para practicar sexo no iniciático, consumir drogas sin control, emanciparse vulgarmente. La iniciación, sobretodo las vías tradicionales (yoga, tantrismo, cábala, simbolismo, alquimia…), poco o nada tienen que ver con estas actividades.También son muchos los que llaman a las puertas de las órdenes de la Tradición Occidental creyendo que éstas les conducirán a satisfacer sus ideales sociales y políticos. Este punto de vista afecta a la masonería actual, ya que un buen número de aspirantes la observan como una especie de grupo político encubierto. Igualmente afecta a Los Illuminati, porque un buen número de aspirantes los observan como una sociedad secreta que controla el mundo o ha instaurado un Nuevo Orden Mundial. La iniciación, no obstante, en primer lugar tiene como finalidad la transformación interna del iniciado, para que después éste intente transformar su realidad y la realidad que lo envuelve, donde sí entran las cuestiones sociales, el Poder, el Nuevo Orden Mundial.Confundir una orden de la Tradición Occidental con un grupo político encubierto genera dificultades en el proceso iniciático.En este punto, cabe precisar que Los Illuminati del siglo XVIII siempre lucharon por causas sociales justas y un Nuevo Orden Mundial igualitario y libertario, al igual que la Orden Illuminati actual, aunque reflejadas en un primer término en la iniciación que sufrían sus miembros. Y es que no se puede negar que la iniciación culminada tenga una aplicación de orden social, aunque ese no sea el contenido inicial de la misma.Varias obras de autores conocidos como Ricardo de la Cierva (“Secretos de la Historia”, Editorial Fénix, 2003, y “Masonería Invisible”, Editorial Fénix, 2002), Manuel Guerra (“Diccionario Enciclopédico de las Sectas”, BAC, 2001, y “Las sectas y su invasión del mundo hispano: una guía”, EUNSA, 2003), Manuel Carballal (“Los Expedientes Secretos”, Planeta, 2001), Roger Pascual (“L’Ombra de les sectes”, Llibres de l’Index, 2003), Emilio Calle (“Los adoradores del Diablo”, OBERÓN, 2003), etc., han dedicado muchas páginas a relacionar a la Orden Illuminati y a mí con servicios de inteligencia, Los Illuminati de EE.UU. de la Gran Logia Rockefeller o el Poder. Aunque los responsables de órdenes de la Tradición Occidental tienen la obligación de mantener buenos contactos desde la independencia, resulta triste que algunos de esos autores, no todos por fortuna, dejasen más o menos de lado lo más válido de la Orden Illuminati, su iniciación, para centrarse en la mera especulación.No menos son los que acceden a órdenes de la Tradición Occidental por asociar a algunas de éstas con pensamientos vanguardistas, cuando la iniciación no es un pensamiento o una moda, sino algo mucho más profundo y transformador. Hay quien se hace masón, porque la Orden está bien vista en algunos países. Hay quien se hace rosacruz, porque su compañera/o es rosacruz. Recuerdan, con perdón, a aquellos sectarios católicos españoles que se han hecho miembros de la secta OPUS DEI, porque ha sido una moda vanguardista en las últimas décadas entre las familias de la España más rancia y conservadora.A lo largo de diez años de estar al frente de órdenes de la Tradición Occidental, he conocido a cientos de interesados en la Orden Illuminati y la Societas OTO que asociaban a la OI con el Poder y a la Societas OTO con el pensamiento vanguardista de Crowley y Thelema, sin prestar la más mínima atención al proceso iniciático ni entender el mensaje de Los Illuminati y del propio Crowley en este sentido. Muy pocos de los que llegaron a las puertas de ambas órdenes con esas ideas confusas culminaron la iniciación.Por último, no puedo olvidar a los integristas de la iniciación. Éstos arriban a las órdenes de la Tradición Occidental como seguidores fanáticos de figuras (sobretodo Jesús) o de Ritos o Sistemas (el martinismo…), de claras orientaciones sectarias. Los integristas, por abrazar planteamientos sectarios, no comprenden nada, no culminan la iniciación jamás y pierden el tiempo atacando a las órdenes rivales, como haría un ultra de cualquier equipo de fútbol. Es curioso que bastantes integristas de la iniciación tengan relación con la extrema derecha.Las obligaciones y las confusiones, las cuales han tenido un mayor espacio en este trabajo, son muy importantes en la ruta de la iniciación y, por tanto, deben tenerse presentes. No hay que caer en obsesiones, pero sí hay que prestar atención a puntos concretos para evitar males mayores.Volver) La individualización en una sociedad amenazada:Diversos procesos que tienen lugar dentro de la sociedad occidental contemporánea en general, y de la sociedad alemana en particular, han ido elaborando una pauta específica de desarrollo en la personalidad humana. El análisis psicológico de este tipo de personalidad puede proporcionarnos la clave para la comprensión de algunos aspectos importantes del fascismo y del nazismo en particular.La personalidad autoritaria presupone una individualización en condiciones de inseguridad.El rápido ritmo de cambio de las sociedades modernas, y la inestabilidad social resultante, suelen considerarse las fuentes más generales de inseguridad para el hombre moderno. Debemos señalar el doble significado de la inestabilidad y la relatividad de las formas sociales, en una civilización basada en la libertad individual. El cambio por sí mismo no produce inseguridad mientras se crea que es para bien. Ello presupone la existencia de una profunda fe en el carácter racional de la evolución social o bien de pruebas empíricas de un mayor bienestar para la mayoría de los individuos como resultado directo del cambio. Cuando ambos factores son débiles, o por completo inexistentes, el cambio se convierte en una fuente de inseguridad para el individuo.Otra importante fuente de inseguridad para el hombre contemporáneo puede describirse de la siguiente manera: Durante el siglo XX, la pauta cultura occidental ofrece muy pocas salidas a la frustrada necesidad de seguridad que experimenta el individuo. En ello radica una de las principales condiciones del proceso de individualización característico de la personalidad autoritaria fascista. Esa misma condición pone de manifiesto, asimismo, la diferencia fundamental entre la personalidad autoritaria nazi, medieval y comunista. El hombre medieval se integra en un orden social autocrático transfiriendo su necesidad de seguridad y libertad personales a un mundo trascendental, al cual está ligado por la fe. Por otro lado, el comunista satisface su necesidad de seguridad y libertad a través de su confianza en el poder de la razón secular.Tal la topografía cultural de la individualización del hombre fascista. Su formula es: el hombre en un mundo hostil; la vida humana no está garantizada por un progreso empírico constante ni por un orden racional. La personalidad humana se desarrolla en el vacío producido por la caída de la religión trascendental y en momentos en que la era racionalista llega a su fin. En semejante contexto existencial, la inseguridad alcanza a menudo el grado de desesperación. La principal fuerza que liga a los individuos a la vida parece ser una ciega voluntad de existir. El grotesco aforismo hitleriano “queremos porque queremos” o “el que tiene, tiene”, representa una condición mental básica en el hombre contemporáneo.La lista de las causas de la inseguridad no estaría completa sin mencionar la situación específica de la sociedad alemana moderna.Algunos aspectos de la individuación bajo condiciones de inseguridad:1.- Uno de los rasgos más característicos de una personalidad que ha crecido en condiciones de inseguridad consiste en un bajo grado de autointegración. El sentimiento de inseguridad constituye una fuente permanente de inestabilidad en la estructura de esa personalidad. La convicción de que las circunstancias de la vida son más fuertes que el individuo es uno de sus rasgos más generales. La autoconfianza y la iniciativa suelen ser débiles, excepto cuando la inseguridad está reprimida y sobrecompensada. Las personalidades formadas bajo condiciones de inseguridad tienden más que cualquier otro tipo a atribuir a circunstancias externas sus propios fracasos. Se sienten rodeadas por un mundo hostil frente al cual reaccionan de un modo ambivalente: con excesiva agresión a fin de terminar con la hostilidad, o con un sometimiento total.Los mecanismos proyectivos desarrollan considerable actividad en esas personalidades. Su frustrada autoafirmación y el excesivo número de tendencias reprimidas acumulan agresión en el inconsciente y, cuando aquellas burlan la vigilancia de las fuerzas represoras del yo, son proyectadas en otra gente del mundo externo en general. Ven su propia impotencia como ajena, su propia agresión como agresión de los demás.Para concluir: la primera característica de la personalidad desarrollada en condiciones de inseguridad es una estructura yóica débil. Ello se observa en su bajo grado de autointegración y en la deficiencia de su función de realidad.2.- Una personalidad con una estructura yóica débil tiene una particular tendencia a elaborar una estructura compensatoria a crear un yo hipertrofiado o inflado que exhibe un alto grado de integración. Este fenómeno radica en la “lógica” del proceso de individuación en condiciones de inseguridad y constituye el resultado de los mecanismos de represión, compensación y proyección. El mismo deseo de seguridad que forma la base del sentimiento de inferioridad y la falta de confianza en sí mismo pueden llevar, si está demasiado reprimido, a una necesidad excesiva de autoafirmación y superioridad. La debilidad se convierte en “miedo a la debilidad”, y en una tendencia positiva a superar la inseguridad. El núcleo de la personalidad está formado por lo que denomináramos la urgente necesidad de autodemostración: esas personas están llenas de sí mismas. En el plano social, les gusta llamar la atención y gozar de prestigio.La personalidad con un yo inflado se fija normas elevadas. Adora a las grandes personalidades y suele identificarse con una de ellas. La identificación con el Führer constituyó un fenómeno común entre los jóvenes alemanes.Es posible compensar el deseo reprimido de seguridad mediante una negación categórica de la necesidad de seguridad. En este caso, el individuo reprime toda pasividad y anhelo de pertenencia en la vida.Exhibe un valor excepcional, de índole animal, y una intensa tendencia a la aventura. Todo lo que introduce orden en la vida se considera como un obstáculo para su autoafirmación y puede convertirse en blanco de su agresividad. El valor supremo es la confianza en sí mismo.3.- Un yo débil a menudo determina un alto grado de integración con el grupo, lo cual permite escapar a la inseguridad y a la falta de iniciativa personal. Las personalidades con una estructura yóica débil se identifican con aquellos grupos que compensan tanto su necesidad de seguridad como sus impulsos compensatorios: la necesidad de poder, de aventura y espectacularidad.4.- Una fuerte represión constituye otro aspecto importante del proceso de individuación bajo condiciones de inseguridad. El gran número de privaciones y frustraciones que tienen lugar durante el proceso de individuación dan origen en la estructura mental a fuertes mecanismos de defensa, de los cuales la represión es el más importante.La represión de las tendencias fundamentales a menudo tiene como resultado una actitud de frugalidad en la vida. Sin embarga cuando la represión es muy fuerte - y tal es el caso en el proceso de individuación bajo condiciones de inseguridad- puede traer aparejada una cierta indiferencia, e incluso aversión, con respecto a una serie de tendencias fundamentales, tales como el alimento y el sexo, y a los estados emocionales a ellas vinculados . Ello puede manifestarse de diversas maneras, tales como una actitud de superioridad hacia el “placer vulgar”, o una marcada aversión, náuseas obsesivas y agresión hacia quienes disfrutan de tales placeres.También puede conducir a un ideal ascético, como en el caso de muchos líderes nazis.Dos mecanismos tienen un papel predominantes en las personalidades muy reprimidas: A.- la formación reactiva y B.- la proyección.A.- Una tendencia reprimida puede convertirse en su opuesto y buscar satisfacción bajo esa nueva forma. Una hostilidad fuertemente reprimida suele ocultarse tras una excesiva amabilidad y cortesía.Las tendencias antisociales muy reprimidas, agresivas o narcisistas pueden convertirse en una moral rígida. La lealtad y la identificación con el grupo, resultante de una tendencia anárquica muy reprimida, constituyen una formación reactiva típica de la personalidad nazi.B.- Otra forma del “acting out” de una tendencia muy reprimida consiste en proyectarla en los demás. Un deseo inmoral u otra inclinación a la suciedad reprimidos se proyectan en otros individuos, los cuales en consecuencias se convierten en blancos del odio.La proyección de deseos propios que están reprimidos por ser socialmente inaceptables constituye la base del mecanismo del propicionamiento de víctimas. Este es el concepto fundamental utilizado por el psicoanálisis para explicar los rasgos antisemitas en la Alemania nazi y otras formas de prejuicio nacional.La personalidad antisemita exhibe en general marcadas tendencias a la suciedad moral y física, las cuales, al estar profundamente reprimidas son proyectadas en los judíos. Se odia a los judíos porque son sucios, licenciosos en cuestiones sexuales o tienen normas morales muy vagas en cuestiones de dinero. Un impulso sexual muy reprimido en Hitler y Streicher, los hace padecer una obsesión respecto a la violación de jóvenes cristianas por judíos.5.- La individuación en condiciones de inseguridad constituye una de las principales causas de las actitudes ambivalentes frente a la vida.El aspecto más general de la ambivalencia se manifiesta en el conflicto entre las capas manifiestas y profundas de la personalidad. En el nivel profundo, encontramos tendencias inmorales, encubiertas en el nivel manifiesto por rigidez moral, caridad, aspiraciones ascéticas, etc.; en el nivel profundo hay agresión, tendencias antisociales y anárquicas, encubiertas en el nivel manifiesto por marcados sentimientos sociales, espíritu de sacrificio, preocupación obsesiva por el orden y la actitud social constructiva; en el nivel profundo hay inseguridad, pero, en la superficie, ideas rosadas y optimistas. Las capas profundas de inseguridad que anhelan ayuda y pertenencia están encubiertas, en el nivel manifiesto, por un marcado culto de la discreción, por sospechas con respecto a todo el mundo, y, a menudo, por una verdadera adoración del “hombre fuerte y único”.B) PAUTAS DE INDIVIDUACIÓN EN CONDICIONES DE INSEGURIDADVOLVER A TOTALITARISMO Y PERSONALIDAD AUTORITARIA, ANÁLISIS DEL CASO ALEMÁNVOLVER AL ÍNDICELIDERAZGO500001. Guénon, René: El Hombre y su devenir según el Vedanta. I Generalidades sobre el Vedanta. II Distinción fundamental entre el Sí-Mismo y el Yo. III El Centro Vital del Ser Humano, morada de Brahma. IV Purusha y Prakriti. V Purusha, inafectado por las modificaciones individuales. VI Los Grados de la Manifestación. Individual. VII Buddhi, o el Intelecto Superior. VIII Manas o el Sentido Interno; las diez facultades externas de sensación y acción. IX Los cinco Vayus, o funciones vitales, las envolturas del Sí-Mismo. X Unidad e Identidad esenciales del Sí-Mismo en todos los estados del Ser. XI Las diferentes condiciones del Atma en el Ser Humano. XII El estado de Vigilia, o condición de Vaishwanara. XIII El estado de Sueño, o condición de Taijasa. XIV El estado de Sueño Profundo o condición de Prajna. XV El estado incondicionado de Atma. XVI Representación simbólica de Atma y sus condiciones por el monosílabo sagrado “OM”. XVII La Evolución póstuma del ser humano. XVIII La reabsorción de las facultades individuales. XIX Diferencias de las Condiciones Póstumas según los grados del Conocimiento. XX La arteria Coronal y el “Rayo Solar”. XXI El “Viaje Divino” del Ser en Vías de Liberación. XXII La Liberación Final. XXIII Videha-Mukti y Jivan-Mukti. XXIV El Estado Espiritual del Yogi: la “Identidad Suprema”. Ed. CS. Buenos Aires, 1991. 253 págs. AGOTADO.500002. Guénon, René: El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos. Ed Paidós: Orientalia. Barcelona, 1997. 246 págs. 13,22 €500003. Guénon, René: El Rey del Mundo. Sumario: 1. Algunas nociones sobre el Agarttha en occidente. 2. Realeza y pontificado. 3. La Shejiná y Metatrón. 4. Las tres funciones supremas. 5. El símbolismo del Grial. 6. Melki-Tsedeq . 7. Luz o la morada de la inmortalidad. 8. El centro supremo oculto durante el Kali Yuga. 9. El omphalos y los betilos. 10. Nombres y representaciones simbólicas de los centros espirituales. 11. Localización de los centros espirituales. 12. A modo de conclusión. Ed. Cárcamo. Madrid, 1987. 118 págs. 8,86 €. Ed. Paidós. Barcelona, 2003. 110 págs. 9,00 €500004. Guénon, René: El Simbolismo de la Cruz. Prólogo. I. La multiplicidad de los estados del ser. II. El Hombre Universal. III. El simbolismo metafísico de la cruz. IV. Las direcciones del espacio. V. Teoría hindú de los tres gunas. VI. La unión de los complementarios. VII. La resolución de las oposiciones. VIII. La guerra y la paz. IX. El Árbol del Medio. X. La esvástica. XI. Representación geométrica de los grados de la Existencia. XII. Representación geométrica de los estados del ser. XIII. Relación entre las dos representaciones precedentes. XIV. El simbolismo del tejido. XV. Representación de la continuidad de las diferentes modalidades de un mismo estado del ser. XVI. Relaciones entre el punto y la extensión. XVII. Ontología de la Zarza ardiente. XVIII. Paso de las coordenadas rectilíneas a las coordenadas polares; continuidad por rotación. XIX. Representación de la continuidad de los diferentes estados del ser. XX. El vórtice esférico universal XXI. Determinación de los elementos de la representación del ser XXII. El símbolo extremo oriental del yin-yang; equivalencia metafísica entre el nacimiento y la muerte. XXIII. Significado del eje vertical; la influencia de la Voluntad del Cielo. XXIV. El Rayo Celeste y su plano de reflexión. XXV. El árbol y la serpiente. XXVI. Inconmensurabilidad del ser total y de la individualidad XXVII. Lugar que ocupa el estado individual humano en el conjunto del ser. XXVIII. La Gran Triada XXIX. El centro y la circunferencia. XXX. Últimas observaciones sobre el simbolismo espacial. Ed. Obelisco. Barcelona, 1987. 198 págs. 7,50 €. Ed. Olañeta. Palma de Mallorca, 2003. 190 págs. 13,00 €500005. Guénon, René: El Teosofismo, historia de una pseudorreligión. Teosofía y Teosofismo. Antecedentes biográficos de Mme. Blavatski. Los orígenes de la Sociedad Teosófica. La Sociedad Teosófica y el Rosicrucianismo. La cuestión de los Mahatmas. El asunto de la Sociedad de las investigaciones psíquicas. Mme. Blavatski y Solovioff. El poder de la sugestión de Mme. Blavatski. Los últimos años de Mine. Blavatski. Las fuentes de las obras de Mme. Blavatski. El Budismo esotérico Principales puntos de la enseñanza teosofista. El teosofismo y el espiritismo. El teosofismo y las religiones. El juramento en el teosofismo. Los antecedentes de Mme. Besant. Los comienzos de la presidencia de Mme. Besant. En el parlamento de las religiones. El cristianismo esotérico. La Duquesa de Pomar. El mesías futuro. Las tribulaciones de Alción. La antroposofía de Rudolf Steiner. La Orden de la Estrella de Oriente y sus anexos. La Iglesia “Vieja Católica”. El teosofismo y la francmasonería. Las organizaciones auxiliares de la Sociedad Teosófica. El “moralismo” teosofista. Teosofismo y protestantismo. Misión política de la Sociedad Teosófica. Conclusión. Ed. Obelisco. Barcelona, 2003. 318 págs. 14,00 €500006. Guénon, René: Esoterismo Islámico y Taoísmo. Ed. Obelisco. Barcelona, 2ª edición 1992. 118 págs. 5,50 €500063. Guénon, René: Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes. Prólogo. PRIMERA PARTE: CONSIDERACIONES PRELIMINARES: 1.Oriente y Occidente2. La divergencia3. El prejuicio clásico4. Las relaciones entre los pueblos antiguos5. Cuestiones de cronología6. Dificultades lingüísticas.SEGUNDA PARTE: Los MODOS GENERALES DEL PENSAMIENTO ORIENTAL1. Las grandes divisiones de Oriente2 Principios de unidad de las civilizaciones orientales3. ¿Qué se debe entender por tradición?4. Tradición y religión5. Caracteres esenciales de la metafísica6. Relaciones entre la metafísica y la teología7. Simbolismo y antropomorfismo8. Pensamiento metafísico y pensamiento filosófico9. Esoterismo y exoterismo10. La realización metafísica.TERCERA PARTE: LAS DOCTRINAS Hindúes1. Significado preciso de la palabra hindú2. La perpetuidad del Veda3. Ortodoxia y heterodoxia4. A propósito del budismo5. La Ley de Manú6. Principio de la institución de las castas7. Shivaísmo y Vishnuismo8. Los puntos de vista de la doctrina9. El Nyaya10. El Vaisheshika11. El Sankhya12. El Yoga13. La Mirnansa14. El Vedanta15. Observaciones complementarias sobre el conjunto de la doctrina16. La enseñanza tradicionalCUARTA PARTE: LAS INTERPRETACIONES OCCIDENTALES1. El orientalismo oficial2. La influencia alemana3. La ciencia de las religiones4. El teosofismo5. El Vedanta occidentalizado6. Ultimas observaciones. Conclusión. Ed. Losada. Madrid, 2004. 318 págs. 21,00 €500007.Guénon, René: La Crisis del Mundo Moderno.Indice: La edad de sombra.La oposición de oriente y occidente.Conocimiento y acción.Ciencia sagrada y ciencia profana.El individualismo.El caos social.Una civilización material.La invasión occidental.Algunas conclusiones. Ed. Paidós. Barcelona, 2001. págs 10,00 €500008. Guénon, René: La Gran Tríada. Indice: Prefacio. Ternario y Trinidad. Diferentes clases de ternarios. Cielo y Tierra. Yin y Yang. La doble espiral. Solve y Coagula. Cuestiones de orientación. Números celestiales y números terrenales. El Hijo del Cielo y de la Tierra. El hombre y los tres mundos. Spiritus - Anima - Corpus. Azufre - Mercurio - Sal. El Ser y el Medio. El Mediador. Entre la Escuadra y el Compás. El Ming-Tang. El Wang o Rey Pontífice. Hombre Verdadero y Hombre Trascendente. Deus - Horno - Natura. Deformaciones filosóficas modernas. Providencia - Voluntad - Destino. El Triple Tiempo. La Rueda Cósmica. El Triratna. La Ciudad de los Sauces. La vía del Medio. Ed. Paidós. Barcelona, 2004. 204 págs. 15,00 €500009. Guénon, René: La Metafísica Oriental. conferencia en la Sorbona en 1925. Ed. Obelisco. Barcelona, 1995. 41 págs. 4,06 €500010. Guénon, René: Los Estados Múltiples del Ser. Indice: I. El Infinito y la posibilidad. II Posibles y composibles. III El Ser y el No-Ser. IV Fundamento de la teoría de los estados múltiples. V Relaciones de la unidad y la multiplicidad. VI Consideraciones analógicas derivadas del estado de sueño con sueños. VII Las posibilidades de la consciencia individual. VIII La mente, elemento característico de la individualidad humana. IX La jerarquía de las facultades individuales Los confines de lo indefinido. XI Principios de distinción entre los estados de ser. XII Los dos caos. XIII Las jerarquías espirituales. XIV Respuestas a las objeciones derivadas de la pluralidad de los seres. XV La realización del ser por el conocimiento. XVI Conocimiento y consciencia. XVII Necesidad y contingencia. XVIII Noción metafísica de la libertad. Ed. Obelisco. Barcelona, 1987. 145 págs. AGOTADO.500011. Guénon, René: Oriente y Occidente. PREFACIO. PRIMERA PARTE: ILUSIONES OCCIDENTALES: I Civilización y progreso. II La superstición de la Ciencia. III La superstición de la Vida. IV Terrores quiméricos y peligros reales. SEGUNDA PARTE: POSIBILIDADES DE ACERCAMIENTO: I. Tentativas infructuosas. II El acuerdo sobre los principios. III Constitución y función de la élite. IV Entendimiento y no fusión. CONCLUSION. ADDENDUM. Ed. Olañeta. Palma de Mallorca, 2003. 184 págs. 12,00 €500012. Guénon, René: Símbolos Fundamentales de la Ciencia Sagrada. Sumario: El Simbolismo Tradicional y Algunas de Sus Aplicaciones:I La Reforma de la Mentalidad Moderna. II El Verbo y el Símbolo. III El Sagrado Corazón y la leyenda del Santo Graal. IV El Santo Graal. V Tradición e “Inconsciente”. VI La Ciencia de las Letras. VII El Lenguaje de los pájaros. Símbolos del Centro y del Mundo: VIII La Idea del Centro en las Tradiciones Antiguas. IX Las Flores Simbólicas. X El Triple Recinto Druídico. XI Los Guardianes de Tierra Santa. XII La Tierra del Sol. XIII El Zodiaco y los Puntos Cardinales. XIV La Tetraktys y el “Cuadrado de Cuatro”. XV Un Jeroglífico del Polo. XVI Los “Cabezas Negras”. XVII La Letra G y el Svástika. Símbolos de la Manifestación Cíclica: XVIII Algunos Aspectos del Simbolismo de Jano. XIX El jeroglífico de Cáncer. XX Shet. XXI Sobre el significado de las fiestas “carnavalescas”. XXII Algunos aspectos del Simbolismo. XXIII Los Misterios de la letra Nûn. XXIV El Jabalí y la Osa. Algunas Armas Simbólicas: XXV Las “Piedras del Rayo”. XXVI Las Armas Simbólicas. XXVII Sayfu-L-Islâm. XXVIII El Simbolismo de los Cuernos.Simbolismo de la Forma Cósmica:XXIX La Caverna y el Laberinto. XXX El Corazón y la Caverna. XXXI La Montaña y la Caverna. XXXII El Corazón y “el Huevo del Mundo”. XXXIII La Caverna y “el Huevo del Mundo”. XXXIV La Salida de la Caverna. XXXV Las Puertas Solsticiales. XXXVI El Simbolismo del Zodiaco entre los Pitagóricos. XXXVII El Simbolismo Solsticial de Jano. XXXVIII Acerca de los Dos San Juan. Simbolismo Constructivo:XXXIX El Simbolismo de la Cúpula. XL La Cúpula y la Rueda. XLI La Puerta Estrecha. XLII El Octógono. XLIII La “Piedra Angular”. XLIV “Lapsit Exillis”. XLV El-Arkàn. XLVI “Reunir lo Disperso”. XLVII El Blanco y el Negro. XLVIII Piedra Negra y Piedra Cúbica. XLIX Piedra Bruta y Piedra Tallada. Simbolismo Axial y Simbolismo de Pasaje:L Los Símbolos de la Analogía. LI El “Árbol del Mundo”. LII El Árbol y el Vâjra. LIII El “Árbol de Vida” y el Licor de Inmortalidad. LIV El Simbolismo de la Escala. LV El “Ojo de la Aguja”. LVI El Paso de las Aguas. LVII Los Siete Rayos y el Arco Iris. LVIII Ianua Caeli. LIX “Kâla-Mukha”. LX La Luz y la Lluvia. LXI La Cadena de los Mundos. LXII Las “Raíces de las Plantas”. LXIII El Simbolismo del Puente. LXIV El Puente y el Arco Iris. LXV La Cadena de Unión. LXVI Encuadres y Laberintos. LXVII El “Cuatro de Cifra”. LXVIII Ligaduras y Nudos.Simbolismo del Corazón: LXIX El Corazón Irradiante y el Corazón en Llamas. LXX Corazón y Cerebro. LXXI El Emblema del Sagrado Corazón en una Sociedad Secreta Americana. LXXII “El Ojo Que lo Ve Todo”. LXXIII El Grano de Mostaza. LXXIV El Éter en el Corazón. LXXV La Ciudad Divina. Anexo. Anexo II Anexo III . Ed. Paidós: Orientalia. Barcelona, 1995. 340 págs. 22,50 €520010. Guénon, René: Sobre los Números y la Notación Matemática. Dos capítulos de “Mélanges” (Gallimard.) Ed. Symbolos: Cuadernos de la Gnosis Nº 4. Guatemala, 1994. 42 págs. 5,71 € AGOTADO.500013. Guénon, René / Shankaracharya / E. Lebasquais / René Allar: La Tradición Hindú. René Guénon: “La teoría hindú de los cinco elementos”. Shankarâchârya: “Introducción a los Brahma-Sûtras”. Kshêmaraja y Jayaratha: “El secreto de los mantras”, Elie Lebasquais: “Los principios del arte hindú”, René Allar: “La iniciación de Râmânuja”. Ed. Olañeta. Palma de Mallorca, 2000. 98 págs. 7,21 €Guénon, René: El Error Espiritista.

(Traducción de Pedro Rodea)
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